20/2/09

Mundo

I
Fuga
En uno de los dibujos que hice hace un rato hay una línea que se escapa de los bordes de la hoja, y me señala así que una parte de mí ya no cabe en ese margen.

II
Historia
Para empezar a contar empiezo por lo que pasó primero, y por seguir ese orden me termino olvidando de las partes por las cuales me daban ganas de contar la historia.

III
Ladrar
Una de las dos lunas se abrió y cayeron cien meteoros que brillaron y dijeron que el mundo es un conjunto de cosas creadas para ser un mundo. Los perros ladraron.

IV
Eje
Y entonces las estrellas titilaron más de la cuenta y las liebres se perdieron en la encrucijada tiempo-espacio.

V
Rayo
Mil rayos no alcanzan para herir al sistema natural, que permanece siempre abierto, a diferencia del sistema legal, cuyas normas no dejan de afirmar que todo es lo que era.

VI
Supervivencia
Sí, hay tensión; sí, hay materia en las luces; sí, hay continuidad entre las especies; sí, la cadena perpetua vive en el desorden; sí, hay bordes móviles; sí, los relámpagos generan campos de fuerza; sí, el sistema opera en las mandíbulas; sí, para reducir es necesario perder; sí, el trabajo sudado es trabajo peleado por todos.

VII
Hierba
Guía de la hierba: surgió un tomate, se apuró el amigo, llovió y los estados se volvieron 100% naturales.

VIII
Deseo
Como peras al olmo, como hinchada en la orilla que pide agua y bebe cemento, canto una parte que me acuerdo sólo cuando veo la estrella que siempre está ahí y brilla.

IX
Crisis
Alrededor de la mitad del grupo abandonó la zona. Había energía, había verdura, pero uno de los animales escupía fuego y ya no se veía nada.

X
Mundo
Los lugares tienden a perder su identidad una vez que son puestos en relación con otros lugares. Digamos, en ese juego de idas y vueltas se estabilizan unos nombres pero todo cobra sentido espeso como “mundo”.

XI
Objetos
La escalera cayó, el sol se puso y los libros parecieron más inclinados en el estante. Fue un momento azul, genial, motivado por los mecanismos celestes de los objetos ubicados en sus respectivos corazones.

XII
Abismo
Sordo como la gente, verbal como la gente, cada precipicio conecta una caída con una palabra lejana.

XIII
Intuición
Si salvaje es el estado favorito, si la droga es su elefante, si la luna pende de una rama en ciertas situaciones, entonces los hilos no los muevo siempre yo.

XIV
Esferas
La oración pega una vuelta al retornar a un Dios desde el bosque, después de haber pasado por nubes, tormentas de fuego, vibraciones naturales y condiciones que el Estado impuso, en su condición distributiva y circular.

XV
Morir
Desde lejos se oye chillar a los mandriles, no se mueven, no mueren, no se transforman en caballo ni en serpiente. A cada noche su negrura, a cada una su disparo.

XVI
Trabajo
Un ciervo trazado en la espalda, y sobre la cara un gesto preocupado. Me pregunto si no pesa la carga del animal al volver a la noche a casa.

XVII
Ciudad
Esta noche no puedo ver las estrellas porque está nublado, sin embargo las luces de los edificios simulan muy bien, y entonces hoy también puedo pedir deseos.

XVIII
Partes
Salgo a cazar, y no estoy vestida de cazadora. El orden, las cosas y sus dueños, la gente y sus corazones, los peligros naturales, los estados mentales, el asombro, el animal inmóvil, el mundo dibujado en una luna, el deseo redondo de verlo, los colores, el blanco, el azul, las relaciones de intercambio, los sistemas de contigüidad, la espesura de los márgenes, el río, el desencadenante de ciertas palabras, la música, los ancestros, la nube mágica, la conciencia creativa, el salvajismo de la selva, la singularidad de una estrella que me mira con su ojo entero.

2 comentarios:

jonas dijo...

voy a tener que leerlo de nuevo, porque, como es costumbre en tus maratónicos poemas, hay mucha data potente.

pero a primera vista ya se que me gusta mucho.

saludos, bonito fin de semana para ti.

paula dijo...

al fin llegaron
qué buenos que están!

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